La producción de contenido requiere mucho más que tomar nuestro teclado, ratón y ponernos manos a la obra. Es un proceso, y como tal, tiene sus fases.
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A la hora de crear textos y contenidos en entornos creativos y de medios, una práctica común es la de “dividir” el proceso en etapas, o fases.
De este modo, los responsables de equipos pueden sistematizar la creación y asignar mejor las tareas a escritores, diseñadores y editores.
La importancia, claramente, es que podemos hacer escalable la creación de contenidos, lo cual nos permite crear más y mejores contenidos a medida que avanzamos con nuestra estrategia de contenidos.
Este sistema está compuesto de tres fases que puedes aplicar desde ya mismo para mejorar tu rutina de producción de contenidos. Las fases o etapas son las siguientes:
Fase 1: Borrador
Es la primera etapa. En ella viven todas las ideas que son un concepto, o simplemente están en desarrollo.
La meta a lograr en esta etapa, es crear una pieza de contenido mínimamente viable. Es decir, un artículo o guión que logre comunicar el mensaje que queremos transmitir a nuestra audiencia.
Logrado esto, es hora de pasar a la siguiente fase.
Fase 2: Revisión
Una vez creada nuestra idea mínimamente viable, lo siguiente es mejorarla. Para ello, tenemos la fase de revisión.
En esta etapa, es donde haremos un chequeo minucioso de los detalles y aplicaremos todos los cambios necesarios para tener un producto informativo digno de publicar.
Por ejemplo, si se trata de un artículo, en esta fase revisamos gramática, estilo, enlaces e incluso aspectos SEO. Si se trata de un guión de radio, entrevista o grabación, es en esta etapa donde afinaremos todos los detalles de pre-produccíón.
Del mismo modo, el concepto de revisión aplica si hablamos de un diseño.
La meta a lograr en esta fase, es transformar nuestra pieza de contenido de una idea minimamente viable, a un producto final.
Fase 3: Distribución
Ahora que tu artículo, diseño, podcast o video está listo para publicarse, has llegado al último punto: La fase de distribución.
El objetivo llegado este momento, es definir cómo se va a utilizar la pieza de contenido en los distintos canales donde tienes presencia.
¿Por qué? Pues porque cada canal tiene sus pautas, y al seguirlas nos aseguraremos de publicar mensajes que nuestra audiencia encuentre relevante y que nos permita alcanzar nuestras metas.
Ya para concluir, recapitulemos el procedimiento:
- Paso 1: Crea un borrador de tu idea.
- Paso 2: Revisa minuciosamente y edita tu idea.
- Paso 3: Adapta tu pieza de contenido principal para todos los canales donde quieras publicarla.
¡Eso es todo! Como puedes ver, el sistema de las tres fases es algo que aunque resulte muy simple de entender, puede marcar un antes y un después en la forma en que abordas la producción de contenidos.
Si te interesa llevar este proceso a la práctica, descarga de forma gratuita el calendario editorial para blogs y redes sociales a continuación. Dentro de este recurso, encontrarás las tres fases mencionadas en este artículo, actividades para reutilizar tu contenido en redes sociales, y un repositorio de contenido para almacenar tus recursos.
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